domingo, 6 de noviembre de 2011

El premio María Moors Cabot 2011

Desde que Spectator irrumpió a la luz pública poco antes de las elecciones presidenciales del 2006, entre su lista de enlaces de medios informativos incluyó a un periódico de provincia, EL DIARIO, anteriormente conocido como el DIARIO DE JUAREZ, publicado en el Estado de Chihuahua, poniéndolo a la par en sus enlaces con otros medios de reconocido prestigio tales como EL UNIVERSAL y la revista Siempre!

Si bien entre las razones para darle importancia a ese medio de comunicación de provincia, habiendo otros medios de información impresa en los 31 Estados restantes que integran a la República Mexicana, destaca la importancia que dicho medio le dió a Internet desde tiempo atrás como un recurso para revolucionar el mundo del reportaje y la comunicación de noticias, invirtiendo recursos para posicionarse en un primerísimo lugar entre los periódicos con presencia en Internet, como también destaca su ubicación estratégica justo en la frontera con los Estados Unidos en una de las ciudades más grandes del país, ubicación geográfica que resultó de importancia crucial para los acontecimientos que en 1983 y en 1986 cimbraron el predominio hegemónico que entonces tenía sobre todo el país el Partido Revolucionario Institucional, otro factor para haber incluído a EL DIARIO en la lista de enlaces selectos de Spectator lo fue el hecho es que dicho medio desde su fundación siempre se ha destacado por su neutralidad, su imparcialidad, su profesionalismo, y su apego a lo que debe ser la noticia sin encubrimientos ni tapujos.

El 15 de septiembre del 2011, justo en el día de la conmemoración de la ceremonia del Grito de Independencia en México, el tiempo le dió la razón a S en su selección de EL DIARIO como punto de referencia en lo que debe ser la noticia sin recortes ni editorializaciones de tipo partidista, al serle concedido a EL DIARIO el prestigiosísimo premio María Moors Cabot, el equivalente al Premio Nóbel del Periodismo, un premio que es concedido una vez al año por el cual compiten muchos medios de comunicación del orbe.

El premio María Moors Cabot:





es de tal importancia que el mismo Joaquín López-Dóriga sería capaz de venderle de inmediato su alma al mismo Diablo, o irse caminando de rodillas desde la Ciudad de México hasta la ciudad de Nueva York, con tal de recibir tal distinción. Y el mismo junior y principal accionista de TELEVISA Emilio Azcárraga-Jean sería capaz de meter cientos de millones de pesos para corromper a todo aquél que pueda ser corrompido con tal de que el premio María Moors Cabot se le concediera a cualquiera de los reporteros de TELEVISA empezando, desde luego, por Joaquín López-Dóriga. Sin embargo, y afortunadamente, no es así como funciona la cosa. Ese premio no le es otorgado a quienes han destacado como desinformadores y distorsionadores de la noticia ni a quienes en tiempos electorales editorializan sus reportajes y sus comentarios a favor de algún interés faccioso a cambio de recibir prebendas y concesiones dados en beneficio del monopolio desinformador.

El premio María Moors Cabot 2011 otorgado a EL DIARIO de Ciudad Juárez, Chihuahua, en vez de serle otorgado a TELEVISA o a cualquiera de sus desinformadores, seguramente le habrá ocasionado un derrame de bilis a más de una persona en TELEVISA, empezando por el propio Joaquín López-Dóriga quien en varias ocasiones se ha llegado a creer su propio cuento chino de que él es uno de los mejores conductores de noticieros de México e inclusive de Latinoamérica. Al junior Emilio Azcárraga Jean seguramente se le habrá perforado una úlcera del coraje. Y posiblemente les habrá dado el chorrillo o el soponcio a los paleros del sistema oficialista de México a los cuales se les da oportunidad de estarse luciendo en sus programas de comentarios como Tercer Grado, del cual la misma TELEVISA autoensalzándose y elogíandose a sí mismos a más no poder ponía lo siguiente en su página de Internet justo cuando a EL DIARIO se le concedía el premio María Moors Cabot:

Tercer Grado
Miércoles 11:30 P.M.

El Dr. Leopoldo Gómez, vicepresidente de Noticieros Televisa conduce este espacio con los más prestigiados periodistas de México.

No es otro programa más de opinión, Tercer Grado va más allá de la información del día a día. Aquí, los periodistas de mayor prestigio de la televisión mexicana se encuentran para generar polémica, interrogarse y debatir al calor de la noticia. Lo importante no es estar de acuerdo, sino confrontar ideas y salir a defenderlas.

Es una ventana para conocer la mente de los periodistas, sus argumentos, sus posiciones y su capacidad para interpretar la noticia. Es un espacio para ampliar la visión de la realidad a través del análisis y el debate de los temas más relevantes; para ofrecer al televidente todas las facetas de la noticia y la información suficiente para sacar sus propias conclusiones.

Es un programa semanal de una hora conducido por Leopoldo Gómez González, vicepresidente de Noticieros Televisa y con la participación de Joaquín López Dóriga, Carlos Loret de Mola, Adela Micha, Denise Maerker, Víctor Trujillo, Carlos Marín y Ciro Gómez Leyva.

Es un concepto novedoso tanto en producción como en contenido informativo. Los temas abordados buscan un debate constante, un choque de ideas y posiciones entre los participantes, bajo una dinámica visual muy atractiva.

TELEVISA ya ha dado bastantes muestras y pruebas de lo que está hecha. TELEVISA ya ha demostrado que, lejos de ser un medio para obtener noticias imparciales y certeras, no es más que un recurso para atacar y atacar y atacar a quienes osen interponerse en sus multimillonarios intereses o que osen criticar sus tergiversados manejos de la noticia. Y ya ha dado muestras de sobra de que no tiene la menor intención de abandonar su falta de profesionalismo y su falta de neutralidad. Tan inflados como están en su soberbia y egolatría, estos desinformadores consumados, expertos en el ocultamiento de la verdadera noticia y en la distorsión de lo que verdaderamente está ocurriendo en México, seguramente habrán hecho el coraje de sus vidas al conocerse a los recipientes del premio María Moors Cabot diciéndose a sí mismos: ¿Por qué EL DIARIO de Ciudad Juárez y no yo? ¿Qué hacen ellos que no pueda hacer yo? ¿Qué tienen ellos que no tenga yo? Naturalmente, para responder esta pregunta, todo lo que tendría que hacer cualquiera de ellos es tomar un espejo para ver al verdadero culpable del por qué se les ha pasado por alto a todos ellos en el otorgamiento de tan importante distinción. Estar editorializando la noticia en tiempos electorales como lo ha hecho TELEVISA no es una manera de poder aspirar a ganar el premio María Moors Cabot. Estar tapando cosas de las que el pueblo de México debería de ser enterado tampoco es otra manera de hacer méritos. Si acaso, estas costumbres tan endémicas en TELEVISA lo único que han logrado es enviarla a ella y a sus reporteros estrella al sótano de las posibilidades de poder aspirar a este premio.

Entre los recipientes del premio María Moors Cabot hay otros mexicanos: Carmen Aristegui, precisamente la misma reportera obstaculizada y censurada en TELEVISA, y el editorialista Miguen Angel Granados Chapa. Pero de TELEVISA, el jilguerillo desinformador y manipulador Joaquín López-Dóriga posiblemente tendrá que seguir esperando su turno per sécula seculorum, al igual que sus mendaces colegas. En realidad, TELEVISA y sus desinformadores erraron la época y el país. Si TELEVISA se hubiera en Alemania en tiempos del Nazismo, o en España en los tiempos del fascismo franquista, o en Chile en los tiempos del genocida militar Augusto Pinochet, haciendo lo mismo que lo que hoy hacen en México, sin duda alguna habrían sido glorificados con miles de premios, beneficios económicos, y alabanzas a raudales en todas las esferas oficales. Hoy, se tienen que conformar con lo que reciban de su aliado el PAN-Gobierno. Mañana, quién sabe si TELEVISA pueda sostener indefinidamente su concesión de espectros de radiofrecuencia si se empecina tercamente en continuar como lo ha hecho hasta ahora.

El premio María Moors Cabot le llega al periódico EL DIARIO a un alto costo por haberse atrevido a ejercer periodismo independiente en México, habiendo perdido a tres de sus hombres: al extraordinario y valeroso editorialista Doctor Víctor Manuel Oropeza, a Armando Rodríguez y a Luis Carlos Santiago (todos estos crímenes permanecen impunes hasta la fecha).

Por lo pronto, y editorializando nuevamente la noticia, los equipos editorialistas de TELEVISA y sus resentidos y rencorosos desinformadores han relegado la noticia del otorgamiento del premio María Moors Cabot 2011 a EL DIARIO hasta el último lugar sin darle importancia alguna a esta noticia. Como si con ocultar este hecho dicho premio internacional otorgado a EL DIARIO pudiera perder validez. En realidad, lo único que puede perder validez y credibilidad, como siempre, es la misma TELEVISA, aunque esto parece no importarles ya en lo absoluto, habiendo desarrollado un carapazón de tortuga ante sus críticos que inútilmente les han estado tratando de hacer ver sus errores.

Además de contar con una diversidad de editorialistas que representan los principales puntos de vista de diversas corrientes ideológicas (para mantener un balance y una variedad de puntos de vista contrarios, EL DIARIO le dió entrada en su equipo de editorialistas al vocero del neopanismo y perpetuo plurinominal Javier Corral pese a que este ofendió a EL DIARIO durante su fracasado intento de convertirse en Gobernador de Chihuahua acusándolo de ser un medio de comunicación mentiroso), ese medio de comunicación norteño ha dado entrada a otros analistas de prestigio que van en contra de la línea oficial del PAN-Gobierno, como los siguientes:

Lorenzo Meyer, absuelto
Miguel Angel Granados Chapa
EL DIARIO
30 de septiembre del 2011

Lorenzo Meyer es una de las figuras más completas y respetadas de la esfera pública mexicana. Ha hecho una carrera académica digna de reconocimiento dondequiera, por el rigor de su investigación y la penetración de sus análisis. Hace poco más de veinte años resolvió emplear semejantes instrumentos, así como una escritura accesible, a la práctica del periodismo. Su columna de los jueves aborda los más relevantes temas de la actualidad y los examina, sin pedantería ninguna, desde el ángulo de las Ciencias Sociales. Pero eso no obsta para que asuma una posición propia, nunca neutra. Como ciudadano, es pública su identificación con las propuestas de Andrés Manuel López Obrador, a la que tiene pleno derecho.

El doctor Meyer (que obtuvo ese grado, así como la licenciatura en el Colegio de México, y un posgrado en Ciencia Política en la Universidad de Chicago), salió avante hace un mes de un litigio civil por daño moral, a que lo arrastraron Carlos Marín, director del diario Milenio, y esa publicación. El juez trigésimo primero de lo civil en el Distrito Federal sentenció que “las pruebas no permiten declarar procedente la acción”, por lo que absolvió “a los demandados de todas las prestaciones”. El juzgador habla en plural porque junto con el académico y periodista la acción civil pretendió alcanzar a la emisora MVS, donde se transmitió el episodio que, sin mencionarlo siquiera, irritó a Marín y lo hizo demandar a Meyer después de un ridículo afán de exhibirlo obligándolo a disculparse públicamente para no ser llevado a los tribunales.

El 21 de junio del año pasado, cercana ya la jornada electoral en Oaxaca, Carmen Aristegui difundió una grabación en que el gobernador Ulises Ruiz formulaba un reprimenda a Raúl Castellanos, su antiguo jefe de prensa, comisionado a la sazón con el candidato priísta Eviel Pérez Magaña. Colérico, Ruiz se extrañaba de que en Milenio se hubiera hecho una entrevista a Gabino Cué, lo que en apariencia contravenía acuerdos entre el gobierno oaxaqueño o su partido y ese diario y su extensión televisiva.

Como todos los lunes, acompañaban a la periodista tres de los intelectuales que con mayor información y conocimiento examinan el entorno: Denise Dresser, Sergio Aguayo y el propio Meyer. Al concluir la grabación, los participantes en la mesa comentaron lo escuchado. Meyer se limitó a decir que en revelaciones de esa naturaleza, que mostraban la relación del poder y alguna prensa: “salen nombres de periódicos, de órganos periodísticos”.

Marín ni siquiera fue aludido. Sí lo fue el órgano periodístico de la familia González de Monterrey, pero sólo aludido, es decir no mencionado por su nombre. La bravata de Marín, el pedir que Meyer se pusiera de rodillas para pedirle perdón, se convirtió efectivamente en demanda judicial cuando el politólogo, historiador, internacionalista y periodista rehusó de manera expresa disculparse ante el presunto agraviado.

Meyer contó con la eficaz defensa de la doctora Perla Gómez, experta no sólo en la legalidad que rige ese genero de conflictos, sino también una especialista en encontrar el perfil acosador de demandas como esta y otras que ha atendido. Ha de decirse también que, siendo una relevante académica en varios temas, entre ellos el derecho a la información, la doctora Gómez es también una hábil postulante, capaz de conducirse con éxito en los vericuetos de los juzgados. El hecho es que, como queda dicho arriba, el 29 de agosto pasado concluyó el caso con una sentencia absolutoria. La emisora MVS fue exonerada, y es de gran importancia señalarlo, porque de haber procedido en sentido contrario, habría incurrido en censura a sus colaboradores, que tienen derecho a su propia opinión.

Es posible que los demandantes apelen la sentencia que les fue adversa y el juicio continúe en segunda instancia. Pero por lo pronto, un mes más tarde parecen haberse allanado con la resolución judicial. Sería deseable que así permaneciera, aunque el ardor con que Marín adoptó la defensa de su honor impide considerar este margen.

Desde que el presidente Miguel de la Madrid hizo reformar el código civil, en 1982, al comienzo de su mandato, para incluir el daño moral como atentado a la reputación y el buen nombre de las personas, han menudeado las demandas por ese concepto. Las más de la veces nacieron de la mala fe, del afán de meter en honduras judiciales a quienes, como los periodistas afectados, debieran dedicar su tiempo, sus recursos y su energía al cuidadoso ejercicio de su profesión y no a encontrar la manera de eludir añagazas. No faltó el ánimo mercenario, cuyo propósito era obtener de jueces venales indemnizaciones cuyo monto no guarda relación alguna con la honra que se pretender hacer brillar.

Por fortuna, en mayo de 2006 la asamblea legislativa emitió una ley supletoria de la barbaridad contenida en el código civil. Su extensa denominación iluminas las zonas de la vida ciudadana a que se refiere: Es la ley de responsabilidad civil para la protección del derecho a la vida privada, el honor y la propia imagen. Se enumeran así bienes jurídicos que forman parte de la personalidad, es decir del patrimonio espiritual de cada quien, aun el susceptible de ser tasado pecuniariamente pero sin dar lugar a los abusos. Las inercias y los intereses de una porción de la judicatura capitalina han impedido aplicar la nueva ley a cabalidad, en provecho de pícaros que han hecho durar juicios hasta por siete años.

El prestigioso galardón fue entregado a ese medio de comunicación norteño en Nueva York el 26 de octubre del 2011 como lo documenta la siguiente nota:

Entregan hoy el Premio María Moors Cabot a El Diario
EL DIARIO
26 de octubre del 2011

Por la labor informativa que realizan sus reporteros, El Diario de Ciudad Juárez recibe hoy el premio María Moors Cabot, el más antiguo reconocimiento internacional en el campo del periodismo y el de mayor prestigio después del Pulitzer.

La Universidad de Columbia, institución que otorga este galardón, señaló que en esta edición 2011 se entrega a periodistas que “heroicamente luchan, desafiando la muerte, por realizar su labor informativa”.

“Los periodistas de El Diario nos sentimos honrados de recibir este reconocimiento, pero no podemos dejar de lado que dentro de este gran esfuerzo hecho durante los últimos años hemos pagado con la vida de dos compañeros: el reportero Armando Rodríguez Carreón y el fotógrafo Luis Carlos Santiago Orozco”, comentó Rocío Gallegos, reportera de El Diario.

Junto con los periodistas de este rotativo, hoy por la noche también serán reconocidos los comunicadores de Riodoce, un semanario de Sinaloa.

“Los periodistas de México enfrentan las peores condiciones que existen en el mundo para ejercer el periodismo”, señaló anoche Josh Friedman, director de los premios Moors Cabot, en un foro organizado en la escuela de periodismo de la Universidad de Columbia, previo a la entrega del galardón.

Ahí comentó que gracias a la labor excepcional que realizan estos periodistas, en Estados Unidos se conoce lo que ocurre en regiones mexicanas dominadas por el narcotráfico, porque por culpa de su decadencia, la prensa estadounidense no informa mucho sobre lo que realmente ocurre en México.

El periodista canadiense Jean-Michel Leprince y el diario estadounidense Arizona Daily Star así como Carlos Dada, del medio digital El Faro, son otros tres premiados que recibirán el María Moors Cabot esta noche en esta ciudad.

Fundados en 1938, son los premios internacionales más antiguos del periodismo y se otorgan a periodistas que promueven un mejor entendimiento de las Américas, explicó Josh Friedman.

El premio a los periodistas de El Diario será recibido por el director y editor general Osvaldo Rodríguez Borunda, quien en entrevista previa señaló que “si bien, la muerte de nuestros dos periodistas definitivamente nos ha impactado, hemos tratado de que esa intimidación no nos inmovilice ni nos calle ante la cobertura de todos los temas que nuestros lectores quieren conocer”.

Durante el foro celebrado ayer, con futuros periodistas que son formados en la Universidad de Columbia, los galardonados con el María Moors Cabot 2011 hablaron de los desafíos que ha impuesto el narcotráfico para los periodistas en Latinoamérica.

“El silencio es complicidad y muerte, por eso los periodistas debemos seguir realizando nuestro trabajo, desafiando los riesgos que imprime la violencia desatada por el narcotráfico”, dijo Rocío Gallegos, de El Diario.

El medio de comunicación norteño premiado publicó la siguiente nota periodística en relación a la ceremonia de premiación:

Seguirá siendo El Diario voz en medio de violencia
De la Redacción
EL DIARIO
27 de octubre del 2011

La Universidad de Columbia otorgó anoche a los periodistas de El Diario de Juárez el premio Maria Moors Cabot 2011, por la excelencia en su trabajo informativo.

El director general de El Diario, Osvaldo Rodríguez Borunda, recibió el galardón en nombre de los reporteros asesinados Armando Rodríguez Carreón y Luis Carlos Santiago Orozco, así como en el de todos sus compañeros “que han hecho posible que el mundo esté enterado de lo que sucede en Juárez”, dijo.

Al agradecer el reconocimiento ante la concurrencia reunida en la Biblioteca Low de la Universidad de Columbia, Rodríguez Borunda expuso que cuando el 13 de noviembre de 2008 fue asesinado Armando en Ciudad Juárez por causa de su labor informativa, “la actitud asumida por la planta de periodistas de El Diario fue contraria a los propósitos que pretendían sus verdugos”.

En vez de permitir que el miedo los acallara, agregó, “en una reunión que sostuvieron con este servidor se pronunciaron con valentía a mantener con vida la silenciada voz del compañero. Estimulados por ese impulso emprendieron –con particular arrojo las reporteras– la osadía de informar al mundo sobre la barbarie que se registra en nuestra ciudad desde enero de 2008”.

Rodríguez Borunda subrayó a los congregados en la ceremonia de premiación, que la motivación fundamental de informadores y directivos de El Diario para desplegar esta cruzada informativa, “ha sido la de ser voz de una población que literalmente ha sido devastada por la violencia”.

El Maria Moors Cabot es el más antiguo reconocimiento internacional en el campo del periodismo y el de mayor prestigio después del Pulitzer.

Junto con los periodistas de El Diario también fueron premiados los de la revista Riodoce de Culiacán, Sinaloa, así como representantes del diario Arizona Daily Star, y los informadores Carlos Dada de El Salvador y Jean-Michel Leprince de Canadá.

“Honramos a El Diario de Juárez y a Riodoce de Culiacán para alentar a todos los periodistas excepcionales en todo México que desafían la muerte al hacer su trabajo, especialmente en áreas devastadas por la guerra al narco”, dijo Josh Friedman, director de los premios Moors Cabot al hacer entrega de los reconocimientos.

El director general de El Diario mencionó que, a contracorriente del mutismo aplicado por la mayoría de los medios de la frontera norte y de otros puntos de México, los reporteros juarenses “se han erigido en el referente obligado, en la caja de resonancia de los estragos ocasionados entre la población civil por una guerra a la que fuimos arrastrados sin consulta por el actual Gobierno federal”.

Una guerra que, agregó, “en términos de resultados, es un fracaso absoluto porque se ha limitado a detener a líderes del narcotráfico sin atacar sus estructuras financieras. El trasiego y el consumo de drogas no se han frenado. La gran demanda del mayor mercado que es Estados Unidos permanece a la alza, y lo peor es que México, de ser un país exportador, ahora también es un consumidor enviciado”.

Rodríguez Borunda también leyó un mensaje de los periodistas de El Diario, quienes expresaron que “aun cuando en estos años se ha insistido que estamos en medio de una guerra, cubrir la violencia en Ciudad Juárez es muy distinto a reportear un conflicto bélico. El riesgo es mayor, porque no sabemos si debemos cuidarnos más del Gobierno o de los narcotraficantes”.

Los comunicadores del rotativo juarense señalaron que las muertes de Armando y Luis Carlos fueron atentados directos a la libertad de prensa, a la libertad de dedicarse a una profesión, a la libertad de vivir..., es por ello que “no daremos un paso atrás porque sería consolidar un nuevo despojo en perjuicio de nuestros lectores. Al contrario, honramos y honraremos la memoria de nuestros amigos y compañeros con mayor dedicación y trabajo”.

En su mensaje también indicaron que “a pesar de haber sido victimados, sus voces no pudieron ser acalladas porque se multiplicaron más allá de las fronteras internacionales y unificaron al gremio periodístico. El mejor homenaje a su recuerdo es nuestro diario quehacer periodístico, y el mayor acto de justicia que puede hacérseles es esclarecer sus muertes y castigar a los culpables”.

Los organizadores del premio Maria Moors Cabot hicieron hincapié en que en la septuagésima tercera edición de la entrega, se reconoció a los comunicadores que han promovido el entendimiento interamericano en las condiciones de crisis y violencia que enmarcan actualmente al ejercicio periodístico en este continente.

“Más que nada, este año el premio Cabot, celebra a los periodistas en la vanguardia: dos periódicos valerosos capeando a los traficantes en México; un periódico digital emergente en América Central, un periodista canadiense mostrando escenas de la vida real que no aparecen en la televisión de Estados Unidos, un periódico regional que se refuerza por proveerles cobertura profunda de la frontera Estados Unidos-México a sus lectores”, dijo Nicholas Lemann, decano de la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia.

Agregó que estas cualidades del periodismo dan ejemplo a informadores y propietarios de los medios de comunicación en toda América.

La siguiente fotografía muestra al director de EL DIARIO (en el centro) tras haber recibido el prestigiosísimo premio, flanqueado por otros destacados galardonados de otros países:





Se debe enfatizar el hecho de que esa ciudad norteña de Ciudad Juárez, la cual en otros tiempos era una ciudad tranquila y muy agradable para vivir, primero cobró notoriedad mundial a principios de los años noventa con los feminicidios impunes que empezaron a ocurrir al poco tiempo de que el neopanista Francisco Barrio Terrazas se convirtiera en el primer Gobernador no-priista de derecha en dicho Estado, agravados por una impunidad brutal que mucho tuvo que ver con el hecho de que Francisco Barrio Terrazas pusiera al mando de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chihuahua a lo más corrupto e inepto que pudo haber encontrado en todo el Estado para ocupar tales cargos (justo cuando la derecha gobernó dicho Estado el Cártel de Juárez encabezado por Amado Carrillo Fuentes se convirtió en la organización criminal delictiva dedicada al narcotráfico más poderosa del mundo, convirtiéndose el Estado de Chihuahua en la principal ruta segura para hacer llegar hacia los Estados Unidos la cocaína colombiana); tras lo cual Ciudad Juárez se convirtió en la ciudad más violenta del mundo entero tras el arribo fracturado a la Presidencia de México del panista conservador Felipe Calderón y su torpemente planeada y peor ejecutada guerra de legitimación en contra del crimen organizado. Entendiblemente, y pese a que la ultraderechista Organización Nacional del Yunque ha estado inyectando sumas multimillonarias de dinero para poder recuperar esa enclave norteña (como ocurrió en las elecciones del 2010 en las cuales intentó imponer con el apoyo del DHIAC y de TELEVISA al ultraderechista encubierto Carlos Borruel Baquera), los juarenses y los chihuahuenses ya no han vuelto a votar por el PAN como lo hacían en otros tiempos al abrir los ojos y darse cuenta de lo que realmente significa el ser gobernados por la derecha y la ultraderecha. Precisamente en ese entorno peligroso y violento ha estado laborando EL DIARIO para mantener informado a su público mucho mejor que como lo hacen los poderes fácticos monopólicos como TELEVISA.

No ha sido posible confirmar los rumores de que el mismo día que le fue entregado a EL DIARIO el Premio María Moors Cabot 2011, el multimillonario junior de TELEVISA Emilio Azcárraga Jean se tuvo que presentar en persona a la oficina privada de su conductor “estrella” para “consolar” al principal jilguerillo desinformador oficial de TELEVISA, Joaquín López-Dóriga:





supuestamente tratando de levantarle el ánimo con frases de aliento tales como: “No lo tomes tan a pecho. Tú sigues siendo un conductor informativo muy poderoso en México, el más poderoso e influyente de todos. ¿Acaso no vino aquí en persona a tu noticiero Enrique Peña Nieto, el principal puntero en las encuestas, para anunciar por vez primera de manera oficial su postulación a la Presidencia de la República? ¿Acaso no vienen aquí personajes importantes como el mismo Presidente Felipe Calderón buscando ansiosamente un espacio en tus noticieros? ¿Acaso no tenemos el poder para acabar con las carreras politicas de nuestros adversarios o para mover a las masas amorfas a nuestro antojo? Sigues siendo poderoso, seguimos siendo poderosos, nosotros controlamos en buena parte el modo en que piensa el pueblo de México, y eso es lo que nos debe de importar, el control, el poder”. A lo cual presuntamente López-Dóriga respondió conteniendo el llanto: “Ese premio... al fin y al cabo que ni lo quería. Que se lo queden. Yo no lo necesito. Gracias, señor Azcárraga, por su confianza, y ya sabe usted que aquí estamos para servirlo en todo lo que se le ofrezca, en todo, usted sólo tiene que ordenarlo y yo veré que se cumpla. Sus deseos son órdenes.” Tal para cual.

Confirmando el merecimiento de ese prestigioso medio de comunicación norteño al Premio María Moors Cabot 2011, pocos días después de que le fuera otorgado a EL DIARIO dicho reconocimiento dos reporteras del mismo medio Rocío Gallegos y Sandra Rodríguez Nieto:





recibieron un premio importante, el premio internacional Knight 2011 otorgado por otra organización distinta, el Centro Internacional de Periodismo (ICFJ, International Center for Journalists), como lo documenta la siguiente nota:

Dos periodistas mexicanas ganan Premio Knight Internacional de Periodismo por valiente cobertura del narcotráfico
Ian Tennant
Knight Center The University of Texas at Austin
23 de junio del 2011

Dos periodistas mexicanas que arriesgan sus vidas cubriendo el tráfico de drogas en la frontera entre México y Estados Unidos ganaron el Premio Knight Internacional de Periodismo 2011, anunció el miércoles 22 de junio el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ por su sigla en inglés).

Rocío Idalia Gallegos Rodríguez y Sandra Rodríguez Nieto son reporteras de investigación de El Diario de Juárez en Ciudad Juárez, en el límite con El Paso, Texas. Entre sus méritos periodísticos, las dos reporteras “demostraron que el gobierno y el Ejército estaban deteniendo, y algunas veces torturando, a gente inocente como parte de la guerra antidrogas”, dijo el ICFJ.

“Mientras las amenazas y ataques han silenciado a otros, estas mujeres se han enfrentado a los cárteles de drogas más temidos y despiadados que se pueda imaginar para informar a los ciudadanos y mejorar su comunidad”, dijo José Zamora, de la John S. and James L. Knight Foundation. El ICFJ administra el programa de Becas de Periodismo Knight Internacional, que es financiado por la Fundación Knight.

Los periodistas que cubren Ciudad Juárez a menudo enfrentan situaciones violentas, incluso a manos de las autoridades, como les pasó a tres trabajadores de los medios en mayo cuando fueron detenidos y agredidos por la policía.

Gallegos y Rodríguez recibirán sus premios en una ceremonia en Washington, D.C., el próximo 1 de noviembre, junto con el periodista de Camboya Thet Sambath, quien pasó una década rastreando al ex líder del Khmer Rouge, el régimen totalitario que asesinó a casi 2 millones de camboyanos entre 1975 y 1979.

La periodista investigativa brasileña Daniela Arbex, corresponsal del periódico Tribuna de Minas en Juiz de Fora, recibió el Premio Knight Internacional de Periodismo en 2010.

Entre los indudables méritos periodísticos de las dos brillantes reporteras de EL DIARIO está el haber demostrado contundentemente y de manera perfectamente bien documentada que el gobierno de México y el Ejército mexicano estaban deteniendo (como lo dice la nota anterior) y algunas veces torturando a gente inocente como parte de la guerra antidrogas, esa misma guerra que en el transcurso de cinco largos penosos y dolorosos años (para el pueblo de México, no para la derecha ultraconservadora instalada en el poder) el Presidente Felipe Calderón que la empezó con afanes de legitimación ha repetido hasta el cansancio que “vamos ganando aunque no lo parezca”. En realidad, al PAN-Gobierno no le faltan muchas ganas para llevar a cabo una represión brutal en contra del periodismo independiente de México que le ha estado documentando sus verdades y le ha costado una impopularidad creciente, lo único que lo ha detenido es que las cosas están a grado tal que no se necesita ya mucha provocación de quienes detentan el poder federal en México para provocar un levantamiento popular armado para sacar a punta de balas o garrotes a quienes desde la nefasta dupla derecha-ultraderecha no tienen intención alguna de abandonar la silla presidencial ni hoy ni nunca recurriendo a guerras sucias y a la ayuda incondicional de los monopolios audiovisuales incondicionales del gobierno como TELEVISA y TV AZTECA.

Y por si los galardones internacionales otorgados a EL DIARIO en el 2011 no bastasen para demostrarle al mundo entero que se trata de un medio de comunicación muy especial fuera de serie que ha hecho época en México y en el mundo entero, a escasas horas de que el premio internacional Knight 2011 le fuera otorgado a dos valerosas reporteras de EL DIARIO se confirmó también el otorgamiento del Premio Internacional de Periodismo 2010 como lo informa la siguiente nota:

Honran a El Diario por artículo que atrajo atención mundial
Blanca Elizabeth Carmona
EL DIARIO
4 de noviembre del 2011





El Diario de Juárez fue distinguido con el Premio Nacional de Periodismo en la categoría de Artículo de Fondo, por el editorial denominado “¿Qué quieren de nosotros?”, publicado en septiembre del año pasado tras el asesinato del fotógrafo Luis Carlos Santiago Orozco.

El premio es emitido por el Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo A.C., un organismo independiente constituido por instituciones académicas y asociaciones no gubernamentales, que cada año reconoce a los periodistas más destacados de los medios de comunicación del país, a partir de ocho categorías.

La jefa de Documentación del Consejo, Nubia Salas Lizana, informó ayer que cada uno de los mil 025 trabajos participantes fueron revisados y después de una amplia discusión, el jurado designó a los ganadores llegando a la conclusión de que cumplieron en forma y fondo con la convocatoria emitida y son de buena calidad.

En la categoría de reportaje/periodismo de investigación, el Consejo eligió al reportero Raciel Martínez Blas de Noticias Voz e Imagen de Oaxaca por el trabajo “Círculo de Pobreza”. En Noticia, fue premiada Sarahí Méndez de Foro TV, por su nota “Persecución de ladrones”.

En el rubro de crónica se le otorgó a Paola Aguirre Praga, del periódico Zócalo Saltillo, por su trabajo “Nacapa”, mientras que en entrevista ganó Patricia Vega de Revista Emeequis con el trabajo titulado “Luis Valdez, director y dramaturgo chicano. Una plática con el padre de Zootsuit y el teatro chicano”.

En el renglón de Divulgación Científica y Cultural, René Raúl Druker Colín ganó con “Dosis de ciencia: Cucarachas”, también del medio Foro TV; en fotografía, Roberto Espinosa Ibarra y Eduardo Chávez Téllez del Canal Judicial obtuvieron el reconocimiento por “Voces, origen de una nación”; y en caricatura, Omar Díaz Trujillo de El Universal con “De vuelta a la realidad”.

En el caso de El Diario de Juárez, el artículo premiado se publicó el 19 de septiembre en primera plana y se tituló “¿Qué quieren de nosotros?”, en el que planteaba, entre otras ideas: “Señores de las diferentes organizaciones que se disputan la plaza de Ciudad Juárez: la pérdida de dos reporteros de esta casa editora en menos de dos años representa un quebranto irreparable para todos los que laboramos aquí y, en particular, para sus familias.

“Hacemos de su conocimiento que somos comunicadores, no adivinos. Por tanto, como trabajadores de la información queremos que nos expliquen qué es lo que quieren de nosotros, qué es lo que pretenden que publiquemos o dejemos de publicar, para saber a qué atenernos. Ustedes son, en estos momentos, las autoridades de facto en esta ciudad, porque los mandos instituidos legalmente no han podido hacer nada para impedir que nuestros compañeros sigan cayendo, a pesar de que reiteradamente se los hemos exigido”.

En otra parte del escrito se leía: “Ya no queremos más muertos. Ya no queremos más heridos ni tampoco más intimidaciones. Es imposible ejercer nuestra función en estas condiciones. Indíquenos, por tanto, qué esperan de nosotros como medio.

“Esta no es una rendición. Como tampoco significa que claudicamos al trabajo que hemos venido desarrollando. Se trata de una tregua para con quienes han impuesto la fuerza de su ley en esta ciudad, con tal de que respeten la vida de quienes nos dedicamos al oficio de informar”.

El Premio Nacional de Periodismo –consiste en un diploma, una escultura diseñada por el maestro Juan Soriano denominada “El Águila”, así como una remuneración de 50 mil pesos– se entregará el próximo 30 noviembre en el Palacio de Minería en la Ciudad de México.

Además se premiará a Eduardo del Río “Rius” por su trayectoria periodística.

La presidenta del jurado, Dorangélica de la Rocha Almazán, destacó que ante los constantes ataques a los integrantes del gremio periodístico, hoy más que nunca los trabajos ganadores representan y contribuyen a la dignificación del quehacer periodístico y su función social ante el Estado democrático, así como ser promotores del ejercicio de la libertad de expresión.

En esta décima edición del concurso, detalló, en los trabajos presentados predominó el tema de la violencia, así como el de pobreza y jóvenes.

El jurado calificador estuvo conformado por De la Rocha, Gerardo Galarza Torres, Ana Bertha Uribe Alvarado, Antonio Helguera Martínez, Francisco Mata Rosas, Karla Iberia Sánchez, Lourdes del Carmen Lugo, Raúl Camacho Muñoz y Salvador Estrada Rodríguez.

Seguramente tantos premios de primer nivel concedidos en el 2011 tanto dentro como fuera de México al que debe de ser uno de los mejores medios informativos de habla hispana en América habrá despertado por enésima ocasión en México las envidias y rencores de los conductores de noticieros de TELEVISA y TV Azteca así como de los dueños de pasquines propiedad de la ultraderecha mexicana tales como el difunto Ocho Columnas cuyas pompas fúnebres celebradas en el mismo 2011 contrastan con los triunfos logrados por EL DIARIO refrendados con su enorme caudal de lectores que buscan información veraz y certera y no propaganda tendenciosa.

En contraste con los reconocimientos internacionales más importantes del periodismo mundial otorgados a EL DIARIO, el despertar colectivo de un creciente número de jóvenes y adultos indignados por la manipulación tergiversada de la información a manos de empresas rapaces como TELEVISA se materializó en una protesta llevada a cabo el sábado 5 de noviembre del 2011 cuando un grupo de activistas de origen mexicano autodenominado “Ocuppy Televisa” que niegan pertenecer al colectivo global Anonymous, lanzó una convocatoria vía redes sociales con el fin de manifestarse contra el poder de la televisora mexicana ése día a las afueras de las instalaciones de Televisa Chapultepec en el Distrito Federal. En un video publicado en YouTube, un indignado hizo la invitación a una manifestación pacífica, ocupando Televisa y realizando actos de protesta contra esta empresa vía redes sociales o en las ventanas de su auto o casa con las leyendas "#OffTelevisa" o “Televisa es la Rabia”. Así, con el objetivo de demostrar que México ha despertado y siguiendo las indicaciones de la convocatoria, decenas de manifestantes asistieron a la cita. Algunos se mantuvieron sentados frente a las instalaciones de la empresa mediática, otros más portaron carteles con los rostros de los principales líderes de opinión de Televisa y otro más... se atrevieron a dar un mensaje de voz propia, como Mariana Taibo.

El siguiente extracto dá detalles al respecto:
Anonymous vs Zetas: la otra guerra
Jenaro Villamil
Revista PROCESO 1827
5 de noviembre del 2011

Precisamente, a través de Google, Facebook y Twitter -las tres redes sociales más consultadas en México- se ha expandido al país el movimiento iniciado hace tres meses en Estados Unidos, conocido como Occupy Wall Street. Tan sólo en Google, la relación de movimientos de “ocupas” o “indignados” alcanza ya los 173 millones de vínculos.

En el caso nacional, el movimiento Occupy México tiene 20 mil vínculos en Google y 848 seguidores en Facebook, quienes organizaron una página comunitaria en la cual lanzan sus convocatorias: desde la protesta a las puertas de la Bolsa Mexicana de Valores, en avenida Reforma, hasta el evento de sábado 5 de noviembre frente a las instalaciones de Televisa Chapultepec.

Occupy Televisa surgió a través de decenas de usuarios en Twitter, desde finales de octubre. Entre las propuestas que surgieron están las de bloquear las entradas de la empresa para impedir el acceso a sus “comunicadores” por un día, hasta impulsar un “apagón” de los canales de esta televisora.

En Facebook, Occupy Televisa alcanzó los 895 seguidores en menos de una semana. Anonymous también se sumó a la protesta, al señalar en un video subido a YouTube que “Televisa es la rabia”.

El ex socio de Emilio Azcárraga Jean, Simón Charaf:





dueño del Bar-Bar e impulsor del nuevo blog www.televisaleaks.com dedicado a denunciar los 100 abusos de Televisa, también se sumó al movimiento. Su argumento fue que la empresa mediática tiene “secuestradas” a las cúpulas de los partidos políticos “por utilizar el espectro del que somos dueños, sin responsabilidad ni profesionalismo”.

El mismo sábado 5 se difundió otra iniciativa en las redes sociales en la que se convocó a una manifestación en las instalaciones del Faro de Playas de Tijuana para “promover la conciencia social, equitativa y sin discriminación, a través de talleres y círculos educativos”.

De esta manera, el contagio del movimiento de los Indignados, surgido en mayo último en decenas de ciudades españolas, no sólo cruzó el Atlántico para tener su propia versión en Estados Unidos, sino que ya irrumpió en las redes sociales mexicanas.

Como es lógico, este tipo de noticias sobre movimientos sociales de protesta que suceden en México nunca son radiadas ni en TELEVISA ni en TV AZTECA, las cuales se mantienen en la ilusión de que su desinformación podrá neutralizar este tipo de notas gracias al bloqueo informativo y la editorialización tergiversada de las noticias que ejercen a través de sus conductores.

Al igual que como ocurrió con el Premio María Moors Cabot 2011, TELEVISA desde sus espacios noticiosos minimizó cuanto pudo la enorme importancia del galardón internacional Knight 2011 otorgado a dos reporteras mexicanas de primer nivel pasando muy por encima de los pinochos como los conductores de TELEVISA que en lugar de informar desinforman. Y se rumora fuertemente también entre quienes están conectados a esos entornos que el que no se le haya dado estos premios en el 2011 A NADIE en TELEVISA ha sido causa de que a más de uno o dos conductores engreídos y envidiosos le haya hecho hecho erupción una úlcera de coraje. Pero siendo lo que son, ¿qué esperaban? ¿Acaso realmente creían que fuera de México nadie se dá cuenta de las ficciones pro-gobiernistas que se arman a diario en los noticieros de TELEVISA, sobre todo en tiempos electorales, a cambio de recibir por sus complicidades muchos favores multimillonarios de quienes gobiernan a México? ¿Acaso creen que lo que sucedió en las elecciones presidenciales del 2006 no está bien documentado y en manos de analistas internacionales que ya han rendido de varias maneras su veredicto en contra de la desinformación y el manejo amañado de la información?

No quede duda alguna que si en otro país, como en los Estados Unidos, algún medio masivo de comunicación como la CBS o la NBC estuvieran editorializando sus noticieros y los espacios concedidos a sus comentaristas a favor de cierto partido político, por ejemplo el Partido Republicano, desde hace mucho tiempo que la FCC le habría quitado la licencia de transmisión a los propietarios y accionistas y le habría cancelado definitivamente sus operaciones. Si en México aún no ha ocurrido tal cosa, es porque al duopolio de televisoras quienes gobiernan a México les han estado tolerando sus manejos tendenciosos de la información precisamente a cambio del manejo distorsionado de la información en tiempos políticos favoreciendo al partido gobernante y efectuando la cargada que acostumbran hacer (un ejemplo reciente de ello es cómo faltando pocos días para la celebración de las elecciones en Michoacán, TV AZTECA le concedió todo un espacio a la hermana del Presidente Felipe Calderón en el programa titulado “Historias Engarzadas”, con el deliberado propósito de darle proyección audiovisual nacional y sobre todo proyección dentro del Estado de Michoacán, para ponerla por encima de los candidatos del PRI y del PRD, sin darle ni ofrecerle un espacio similar a los candidatos en contra de los cuales estaba contendiendo la hermana del Presidente de México, porque obviamente la intención manifiesta de la televisora era utilizar todo su músculo y su poderío para ayudar a “Cocoa” Calderón a obtener su triunfo sobre los demás candidatos mediante la manipulación tendenciosa de la opinión pública).

TELEVISA y TV AZTECA creen que en su gran mayoría (excepto ellos, claro está) el pueblo mexicano está compuesto de tarugos fácilmente manipulables y moldeables a su antojo, una masa amorfa de virtuales discapacitados mentales a la cual le será imposible arrebatarles el poder con fines de lucro a escala astronómica que han estado acumulando en sus manos. Falta por ver si el pueblo de México será capaz de hacerles cambiar de opinión a estos buitres rapaces demostrándoles lo equivocados que están.

Tal y como están las cosas, las únicas dos soluciones posibles para el enorme problema de manipulación social que representan TELEVISA y TV Azteca, dos poderes fácticos que representan todo un peligro para México y las cuales velan únicamente por sus intereses (desviando la atención con la disimulación que hacen con programas de caridad social como el Teletón con los cuales justifican las inmerecidas exenciones de impuestos que reciben) son las siguientes:

(1) La nacionalización (estatización) de ambas empresas, pasándole los espectros de radiofrecuencias a instituciones educativas de prestigio como la UNAM o el Instituto Politécnico o un consorcio formado por las instituciones educativas más prestigiosas y más objetivas y veraces del país.

(2) La cancelación de las licencias de transmisión de ambas empresas, pasándoselas a inversionistas nacionales (o extranjeros, ya sea norteamericanos, brasileños, chinos, el que sea, cualquiera menos Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego) haciéndoles firmar por escrito a los nuevos concesionarios el compromiso de no utilizar en ningún momento los espectros de radiofrecuencias que usufructen con el fin de meterse de lleno en la política para favorecer mediáticamente en sus transmisiones de manera inequitativa a cierto grupo político o a ciertos personajes de la política.

No se trata, ni mucho menos, de una censura represiva, se trata de garantizar equidad plena en los procesos electorales, algo que el nefasto duopolio de televisoras no parece entender ni quiere entender. No se trataría de un atentado en contra de la libertad de prensa, en contra de la libertad de expresión, o en contra de la libre empresa. Sería un castigo justo a dos empresas rapaces que se han aliado con lo peor de lo peor de México para proteger sus multimillonarios intereses y los multimillonarios intereses de los buitres con los cuales se han aliado. En otros países como Canadá, Inglaterra, Francia y Alemania, desde hace tiempo que les habrían retirado la licencia para operar, y si ello es lo que se requiere para frenar la conspiración nacional de ultraderecha que están en marcha para el establecimiento en México de un gobierno paralelo secreto operando bajo agendas de la ultraderecha antisemita neo-Nazi, pues tal vez habrá que hacerlo. Y si no es por la buena, porque los poderes fácticos en defensa de sus poderosos intereses no permiten ninguna otra opción pacífica aferrándose a todo lo que los ha hecho acaparar un porcentaje importante de la riqueza nacional, pues tal vez no quedará más remedio que recurrir a otro camino como el que usaron los personajes de la famosa película V de Vendetta, y convencerlos de que su futuro y su destino tal vez está en algún país africano o en alguna isla del Pacífico y no en un México que quiere ser verdaderamente libre, independiente y democrático.